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Guía de viaje sin gluten a Chaouen

¡Hola!

Acabo de volver de una escapada de fin de semana a Chefchaouen (Marruecos). Vuelvo tan contenta que no he podido evitar escribir este post rápido para que no se me olviden las recomendaciones que os quiero hacer, no solamente sin gluten sino para hacer un viaje en general. En mi caso, yo iba con una persona que tiene una casa allí por lo que no me informé de nada antes de ir y  nos dejamos guiar completamente por sus recomendaciones.

Consejos y cosas que debes saber

  • Como no sabía qué me iba a encontrar, llevé un pack de supervivencia sin gluten (todo comprado en Mercadona): queso curado ya cortado, hummus, zanahorias cortaditas, un brick de lomo, un paquetito de fuet, tortilla y una empanada de salmón y crema de queso sin lactosa con masa de hojaldre. Sinceramente, os recomendaría que hicierais lo mismo porque me vino muy bien.
  • Prácticamente todo el mundo sabe español
  • El agua de allí es buena. Todas las personas locales la beben y hay muchas fuentes fresquitas. Aun así, yo la prefería embotellada porque soy bastante sensible
  • No vais a encontrar alcohol, así que hay que cambiar la cervecita sin gluten o el tinto de verano por té verde con hierbabuena y zumo de naranja natural recién exprimido… ¡Tampoco está nada mal!
  • La gente es extremadamente amable y acogedora: ¡que no os dé miedo!
  • A la hora de coger taxi, recomiendo si es posible pedir que vuestro taxista hable español o algún idioma que controléis. Razón: la mayoría conduce de forma muy temeraria y así al menos le podéis pedir, por ejemplo, que reduzca la velocidad.

Mi itinerario de viaje

Viernes

Tomamos el ferry Algeciras-Ceuta que tardó 1 h. Después cogimos el bus hacia la frontera. El trayecto a continuación lo hicimos en dos partes porque así salía mucho más barato. Cogimos lo que se llama un taxi colectivo, es decir, es como una línea de bus con el precio fijo y las paradas también, solo que nosotros al completar un taxi no tuvimos que parar. Hicimos Ceuta – Tetuan (40 minutos) y Tetuan – Chefchaouen (1 hora)  y nos gastamos unos 5€ en total.

Sábado

Tomamos el desayuno en la plaza Outa Hammam, donde está la Alcazaba. Creo que el sitio que desayunamos se llama Marisco Twins. Yo no me planteé preguntar si me podían hacer un desayuno para mí sin contaminación porque llevaba comida y tampoco quería pasar el mal rato de ponerme a explicar todo, pero realmente casi todo era comida que no lleva gluten de forma natural. Por ejemplo, un plato que todo el mundo tenía sobre la mesa era un huevo a la plancha con aceitunas, una especie embutido a tiras (de ternera, ya que ellos no toman cerdo) y una crema de queso. A priori eso lo podríamos tomar, pero no quise preguntar por la contaminación. El resto de platos que comieron mis acompañantes fueron crêpes dulces (un estilo diferente al de las francesas), tostadas con pan marroquí y un montón de cosas para mojar: crema de cacahuete, aceite, mantequilla, mermelada, etc.

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Lo único que tomé fue la bebida: té de hierbabuena y zumo de naranja. Aprovechad que podemos tomar esto porque está riquísimo.

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Para los no celíacos (y celíacos que quieran solo beber e incluso si os atrevéis a preguntar por la contaminación), aunque sea algo turístico me parece un buen sitio. Ellos comieron muchísimo y salió a unos 3 € por persona. Como el desayuno se hizo tarde y se hartaron de comer (fue más bien brunch) yo además de las galletas que desayuné en el bar, me eché la empanada al bolso y comí cuando me apeteció.

La persona con la que íbamos que conocía el sitio propuso para cenar un restaurante que le gustaba mucho. Fui con él, con pocas esperanzas, para preguntar si por casualidad podía comer yo también allí. Cuál fue mi sorpresa que la señora que lo llevaba entendía  perfectamente en qué consiste la enfermedad – qué contiene gluten, cómo evitar la contaminación, etc.  El restaurante se llama Sofía, y también está muy cerquita de la plaza. Enseguida os cuento qué tal fue la cena.

Después de esto, nos fuimos a disfrutar de la medina. Solamente la medina (la parte más antigua de la ciudad) y los alrededores tienen ese aspecto azul tan pintoresco. Saliendo de esa parte es una ciudad más normal. Sin embargo, podéis pasar horas y horas perdidos en las calles azules estrechas y en su infinidad de rincones preciosos.

Hay muchísimos puestecillos con especias, bolsos de cuero, pendientes… Os recomiendo especialmente uno que se encuentra al lado de la plaza que he mencionado que se llama “La botica de la abuela de Aladdin”. Es como Lush, pero mucho más barato y aún más natural. Os encontraréis todo tipo de jabones artesanales, cremas, serums, mascarillas, champú sólido – casi todo basado en aceite de argán.

Una recomendación que no puedo dejar de hacer es visitar la zona del río y los lavaderos. Llegaréis siguiendo la montaña, pues está justo al pie de ésta. Para días de calor sobretodo es una pasada. Hay un montón de terracitas puestas literalmente en el río y la gente se sienta a tomar un zumo de naranja natural o un refresco, incluso se puede comer (no pregunté por el gluten) De verdad, es algo realmente para ver y disfrutar.

Finalmente fuimos a cenar al restaurante Sofía. No le eché foto a la carta pero básicamente podemos tomar todos los tagines, ensaladas y cremas (excepto la harira – uno de los platos más típicos de Marruecos – ya que lleva harina y fideos).  En su lugar tomé la harira Sofía que era una crema de verduras con pollo. Por razones obvias no podemos tomar el couscous. Para quien no lo sepa, el tagine es cualquier plato que se prepare en el recipiente con el mismo nombre. Por lo tanto hay de muchos tipos. Uno de los más típicos es el de ternera con ciruelas y almendras. Como ya había probado este en un viaje anterior, opté por el tagine de Kefta. Son una especie de albóndigas especiadas en salsa de tomate y huevo. Muy muy recomendable, ¡estaba increíble!

Domingo

Repetimos un poco lo mismo: desayuno en el mismo sitio (esta vez me tomé la media tortilla que me quedaba), vuelta por la medina y compras, nos tomamos algo en el río y ya volvimos. Esta vez fuimos en un taxi directos a la frontera de Ceuta por 12€, vale la pena si queréis aprovechar el tiempo.

Y hasta aquí el post, fue un viaje muy breve y no dio tiempo a más, pero no dudéis en compartir por aquí si descubrís algún sitio más sin gluten por Chaouen. Me vendrá genial porque estoy deseando volver. Por mi parte, espero que os sea de mucha ayuda mi experiencia por allí 

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